Los tres errores más frecuentes en el mantenimiento de la piscina

Quien haya adquirido una piscina a menudo incurre en dudas y errores en cuanto al mantenimiento. Además de confiar en las instrucciones del producto, siempre es mejor ponerse en contacto con la empresa que construyó la piscina, que es quien mejor nos asesorará. Piscinas.com ha contactado con los expertos del mantenimiento de las piscinas para que nos hablen de los errores más comunes de los clientes.

El mantenimiento de la piscina está al alcance de todos, por eso es importante seguir cuidadosamente algunas reglas indispensables. Aquí están tres de los errores más frecuentes en el mantenimiento de la piscina.

Olvidarse de control de PH

A menudo pasado por alto, la medición del pH es esencial para el buen mantenimiento de cualquier piscina. Una de las señales de alerta más comunes que advierten los nadadores es el picor en los ojos. El PH, medido a partir de 0 a 14, determina el grado de alcalinidad o acidez del agua. El valor óptimo es entre 7,2 y 7,4, mientras que si excede o cae por debajo de este nivel, se debe a que necesita una solución de ácido o de base. En el primer caso existe el riesgo de corrosión de los metales y la irritación de la piel o incluso conjuntivitis.

En el segundo caso, en cambio, el cloro pierde parte de su capacidad ensuciando la piscina, dejando el agua poco limpia y causando irritación. Por lo general, el cambio de PH lo provoca la lluvia, añadirle agua, una gran concurrencia de bañistas y los tratamientos químicos incorrectos. Si los valores están por debajo o por encima de la media, es necesario para ajustar el PH a través de acidez o alcalinidad. Para comprobar el estado del PH es necesario utilizar el kit apropiado. Se necesita un tubo de ensayo con una muestra de agua a la que se le añade un comprimido de rojo de fenol. Más tarde se comprueba el valor del PH según el color que resulte.

El agua verde

Uno de los errores más comunes tiene que ver con la desinfección del agua. El resultado es encontrarse con una piscina que contiene agua verde. El problema puede estar causado por un error de filtración. Por lo general, el problema se resuelve a través de un tratamiento de choque, es decir, un proceso que elimina bacterias y compuestos orgánicos mediante el uso de cloro (o, alternativamente, Oxone). En primer lugar, es necesario comprobar el valor del PH y la limpieza de los filtros. Posteriormente es posible realizar el tratamiento. Tenga cuidado, ya que debe esperar un mínimo de 24/36 horas antes de poder bañarse: el valor de cloro activo libre en el agua no debe ser superior a 1 ppm.

Crecimiento de algas

Una de las causas del agua verde de la piscina es la presencia de algas. También en este caso el problema básico radica en la desinfección. La presencia de algas, de hecho, es un índice de una limpieza incorrecta. Actualmente hay alguicidas en el mercado pero es necesario preocuparse de tener una correcta desinfección. Como hemos explicado, se debe comprobar la cantidad de cloro libre activo y el valor del PH con el fin de tener una idea general de la situación. En este caso se recomienda una cloración de choque. Para eliminar los depósitos de algas en la parte inferior es aconsejable usar una escoba o aspiradora robot. Se puede utilizar el mismo tratamiento en el caso en el que las algas se encuentran en las paredes de la piscina.