Este es el material imprescindible para la limpieza de tu piscina
Artículo revisado por el Comité
Para llevar a cabo la limpieza de la piscina necesitamos una serie de elementos fundamentales. En este artículo te explicamos cuáles son.
El mantenimiento de la piscina es sumamente importante para poder disfrutar de un agua limpia, pero, sobre todo, de un agua apta para el baño. Dentro de las labores de mantenimiento la limpieza es una de las tareas más destacadas que hay que realizar de manera cuasi diaria.
Hojas que acaban en el agua, restos de arena y polvo… Cuando hablamos de limpieza no solo nos referimos a la acción para sanear las paredes y el fondo. La limpieza de una piscina incluye recoger los restos que el viento y el uso diario dejan en nuestras instalaciones. Por eso, hay tareas, como la recogida de hojas o la limpieza del borde de la piscina, que debemos realizar de manera habitual. Otras, en cambio, pueden hacerse una vez a la semana, e incluso las hay que deben realizarse cuando termina la época de baño, para preparar la piscina para el invierno.
Todas son tareas básicas para las que se necesitan unos elementos muy específicos. De este modo, queremos recoger aquí cuáles son los materiales imprescindibles que todo usuario debe tener para la limpieza de la piscina.
- Recogehojas. Los podemos encontrar de dos tipos: de superficie o de fondo, y ambos suelen ir provistos de un mango telescópico para facilitar la tarea de limpieza. Los primeros están destinados a recoger las hojas, insectos y los restos de suciedad que encontramos flotando en la superficie del agua. Suelen ser planos, a diferencia de los de fondo, cuya malla permite coger los restos que se han depositado en el fondo de la piscina.
- Limpiafondos. Como su nombre indica, es un elemento destinado a limpiar el fondo de las instalaciones. A diferencia de los elementos anteriores, se encarga de recoger aquellas pequeñas partículas o restos de suciedad cuyo tamaño no hace posible el empleo del recogehojas de fondo. Los más comunes son los limpiafondos manuales, que están conectados a una manguera de aspiración, y los eléctricos, que pueden ser automáticos o funcionar con una batería.
- Cepillos. En muchas ocasiones la suciedad se queda adherida al fondo o a las paredes de la piscina. En ese caso, es menester emplear cepillos para desincrustar los restos de estas superficies. Hay cepillos especiales para limpiar las paredes y cepillos para el fondo. Incluso podemos encontrar cepillos para sanear las esquinas de la piscina.
- Productos químicos. Para mantener la limpieza del agua y que esta sea apta para el baño hay que añadir, además, una serie de productos químicos a la piscina. Entre ellos, el cloro es el más utilizado, pues permite que el agua esté limpia y desinfectada. También hay productos que no emplean cloro o que lo emplean en muy baja cantidad para evitar problemas de alergias o las molestas reacciones en la piel y los ojos que esta sustancia ocasiona en los bañistas. Además del cloro, tendremos que contar con alguicidas para prevenir la aparición de algas y otras sustancias en el agua, sobre todo durante los meses en los que la instalación no se está disfrutando, es decir, durante los meses de invierno. Igualmente, tendremos que contar con floculantes, producto que elimina los restos de suciedad que se quedan flotando en el agua que hacen que esta se enturbie. Por último, tendremos que contar con un regulador de pH para controlar las sustancias químicas empleadas, sobre todo el cloro, y evitar que estas puedan provocar daños en nuestra piel o en las vías respiratorias.