Cómo mantener una piscina en perfectas condiciones
Artículo revisado por el Comité
Ya estamos a las puertas del verano. En tan solo unos días, la mayoría de las piscinas de este país abrirán al público y dará comienzo la ansiada temporada de piscinas.
También las piscinas particulares se preparan para disfrutar del baño durante los días calurosos del verano. Por tanto, a partir de este momento aquellas tareas que hacíamos para mantener el agua en buenas condiciones para el estío ahora deben multiplicarse y hacerse de manera casi diaria para conseguir que el agua esté limpia y transparente y sea apta para el baño.
Cómo hacer el mantenimiento de las piscinas
Los trabajos encaminados al mantenimiento de piscinas que hagan posible el disfrute del baño sin poner en riesgo la salud de los usuarios deben hacerse todos los días. Hay dos elementos importantes y que están estrechamente relacionados: el cloro y el pH. El cloro hace posible que el agua esté limpia de gérmenes (bacterias y demás microorganismos), es decir, es un desinfectante que permite el baño sin problemas en la salud del bañista. Por tanto, su regulación es sumamente importante.
Pero de nada sirve tener el cloro bien si el pH no es el adecuado. Este es el responsable de la alcalinidad y acidez del agua. Si no lo mantenemos en los niveles óptimos nuestro cuerpo reaccionará a la presencia de esa alcalinidad o acidez: los ojos se pondrán rojos, nos picará la piel, tendremos la garganta y las fosas nasales irritadas… De ahí que sea necesario controlarlo. Pero hay más: cuando este no es el correcto, actúa sobre el resto de las sustancias y productos químicos que vertemos en el agua para desinfectarla y que esté transparente. Por tanto, un pH erróneo desestabilizará los niveles de cloro y el agua se llenará de microorganismos que harán imposible el baño.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
- Comprobar el pH del agua y regular el nivel para que este se encuentre entre 7,2 y 7,2.
- Analiza el cloro de la piscina y normalizar sus niveles, los cuales deben estar entre 1.0 y 1.5 ppm o partes por millón.
- Retira las hojas y los restos de suciedad (polvo, insectos…) que se acumulan diariamente sobre la superficie de la piscina.
Para adecuar el pH y el cloro a nuestra piscina es necesario conocer la capacidad de agua de la instalación, es decir, los metros cúbicos del agua, ya que, en función de ello, la cantidad de productos químicos que echaremos será diferente. ¿Cómo calcular los metros cúbicos de una piscina?
La capacidad de nuestra piscina dependerá del tamaño y de la profundidad que tenga. Normalmente, se suele aplicar una fórmula que tiene en cuenta el largo de la piscina, el ancho y la profundidad. Pero también podemos calcularlo únicamente sabiendo la profundidad que presenta en su parte más baja y en la más honda. La suma de dichas medidas se divide entre dos, y ahí tendríamos el volumen de acuerdo a la capacidad.
Más certero es el cálculo según las medidas y la forma que presenta la instalación:
Piscinas rectangulares
Piscinas pequeñas | 6 x 3 x 1,5 | 27 m3 |
Piscinas medianas | 8 x 4 x 1,5 | 48 m3 |
Piscinas grandes | 12 x 6 x 1,5 | 108 m3 |
Piscinas redondas
Piscinas pequeñas | 3 | 10,5 m3 |
Piscinas medianas | 5 | 29,2 m3 |
Piscinas grandes | 8 | 74,9 m3 |
Problemas con el agua de la piscina
Además de regular los niveles de pH y de cloro es determinante controlar otra serie de problemas que pueden aparecen en la piscina y que están relacionados igualmente con su mantenimiento. Muchos usuarios se quejan de que su agua se pone verde, no es transparente o tienen que lidiar con restos de algas adheridos a las paredes. Veamos cuáles son esos problemas y cómo solucionarlos.
Agua verde | Presencia de algas en agua y paredes. | Habrá que realizar un tratamiento de choque: verter alguicida, lavar el filtro y limpiar en profundidad las superficies donde estén adheridas las algas. |
Agua turbia | Presencia de cal en el agua y de partículas en suspensión. | Habrá que añadir floculante al agua para que el filtro absorba las partículas. |
Agua blanca | Indica que el agua tiene demasiada cal. | Hay que recurrir a un antical y regular el pH. |
Hongos | El exterior de la piscina puede ser el caldo de cultivo perfecto de algunos microorganismos como los hongos. | Emplear fungicida sobre estas superficies es vital para impedir su aparición y contagio. |