Turbina contracorriente: un aliado para todos los nadadores
Artículo revisado por el Comité
La práctica de la natación, ya sea como deporte de competición o como actividad de ocio, se ve favorecida cuando se emplea un dispositivo tan práctico como la turbina contracorriente.
La función principal de las turbinas contracorriente es la de hacer circular un torrente de agua desde un extremo de la piscina, y como su nombre lo dice, a contracorriente de la dirección del nadador, simulando las corrientes naturales al nadar en un entorno natural.
Con estas turbinas tenemos la gran ventaja de que podemos controlar y ajustar la potencia de la corriente a diferentes aceleraciones, atendiendo a las necesidades específicas de cada uno de los nadadores, ya sean principiantes o profesionales.
Además de su utilización para la práctica de resistencia en nadadores, estas turbinas contracorriente pueden ser muy útiles para fines terapéuticos, pues también son utilizadas como método de rehabilitación para algunas dolencias.
Una de las grandes ventajas de las turbinas es que aunque la persona que la utiliza esté nadando en un punto fijo de la piscina, la potencia de la corriente continua no le permite avanzar del mismo sitio, por lo que no existe el inconveniente de toparse en un punto de frente en su trayectoria con la pared de la piscina que le impida seguir el nado recto.
Aun cuando se practique la natación en un medio de longitud amplia, como en el caso de una piscina olímpica, llega el momento en que al llegar a la pared, hay que hacer un giro y retomar la marcha, lo que hace que se pierda la concentración en el ritmo de nado. Cosa que no ocurre con una turbina contracorriente, el tiempo continuo de nado no tiene límite, el límite lo pone el propio nadador.
El flujo de corriente que genera la turbina, envuelve al nadador consiguiendo mantenerlo en posición horizontal, con lo que alcanza un mejor rendimiento.
Estas turbinas son de fácil instalación, por lo que cualquier tipo de piscina puede ser candidata a disponer de una turbina contracorriente.
Otro punto a tener en cuenta, contrario a lo que se puede pensar, es que las turbinas contracorriente tienen un consumo energético bajo, por lo que su utilización no representa un gasto extraordinario comparado con los beneficios que aporta.