Termografía infrarroja en piscinas cubiertas

Para alcanzar un nivel de climatización adecuado, muchas veces se recurren a diversos tipos de equipamientos de calentamiento y refrigeración, que pese a que lleguen a cumplir bien su objetivo, demandan un coste de mantenimiento poco lucrativo. Repasando algunos ejemplos de grandes espacios que necesitan de una correcta climatización nos encontramos con polideportivos, canchas de futbol y basquet indoor, pistas de baile y por supuesto, piscinas para la enseñanza o para la competencia.

Una de las técnicas más novedosas que permiten una agradable calefacción sin incluir costos muy elevados es la de la calefacción brindada por techos con redes de tuberías preparadas para emanar ondas infrarrojas o de larga frecuencia. Dichas ondas son absorbidas por objetos sólidos, como paredes, el suelo y muebles, por ejemplo, además de las personas que se encuentren bajo ese mismo techo.  

Una de sus aplicaciones más útiles es para piscinas, donde se puede alcanzar un nivel de climatización deseado en todo momento, mantener el agua a una temperatura agradable en las épocas invernales. La única contra importante es no poder desplegar el techo en épocas de verano.

El funcionamiento que posee este tipo de techos es muy útil para brindar una calefacción adecuada en grandes lugares sin la necesidad de una inversión económica inicial ni a largo plazo muy elevada. Dentro de las ventajas más destacables que poseen los techos de este tipo incluyen un importante ahorro de energía en comparación a aires acondicionados y equipos de calefacción tradicionales como estufas o calderas, la no producción de estratificación del aire, el hecho de que el aire no se caliente sino los objetos sólidos de forma exclusiva y la temperatura homogénea en todo el lugar.

Sumado a lo anterior nos encontramos con que el mantenimiento de este tipo de instalaciones es realmente bajo, ya que no es necesario refaccionar el suelo o modificar la parte del lugar donde se realizan las actividades principales y dejando todas las reparaciones para el techo.

Así llegamos a la conclusión de que el único gasto importante será el inicial y que luego no solo no deberemos librarnos de la preocupación de realizar grandes gastos en mantenimiento y refacciones, sino también que estaremos agradados del destacable ahorro económico, de esfuerzo y de trabajo que significa la instalación de un techo con tuberías de calor a larga distancia.

Foto: Aquanova - Ipc