Picores, irritaciones y problemas sanitarios en la piscina
Artículo revisado por el Comité
Las condiciones del agua no siempre son las más idóneas y hay que vigilar la no proliferación de algas y bacterias para evitar enfermedades alérgicas, reacciones dérmicas, infecciones de las vías respiratorias y otras enfermedades.
El agua de muchas piscinas permanece varios meses e incluso más de un año en la piscina, tanto por motivos económicos como por imperativo medioambiental. Además, se trata de agua que llega a la piscina desde la red normal de distribución e incluso desde redes alternativas no potables. En cualquier caso, las condiciones del agua no siempre son las más idóneas, y tienen multitud de grados de salinidad, cloros, PH, sales minerales, y especialmente muchos tipos de microorganismos.
Estos microorganismos constituyen los principales peligros de nuestra piscina por lo que respecta a nuestra salud, en especial:
- Las algas, muchas veces producidas por la activación vegetativa que desarrolla la fotosíntesis de algunos residuos presentes en la piscina
- La contaminación bacteriana
Si estos agentes están presentes en nuestras piscinas, hablamos de piscinas contaminadas, y tienen un elevado riesgo de crearnos:
- Sinusitis, anginas y otitis, debidas a estreptococos y estafílicocos, propagados en muchas ocasiones por mucosidades
- En casos extremos, meningoencefalitis, provocadas por amebas
- Conjuntivitis por virus
- Enteritis por ingerir agua de la piscina
- Eczemas por afecciones de la piel
Cuidado con los productos de tratamiento del agua
Aunque el cloro es un aliado y un gran agente desinfectador, los abusos o los usos inadecuados de productos residuales del cloro pueden acarrearnos conjuntivitis, graves problemas alergénicos, e incluso está documentados determinados efectos cancerígenos.
La alternativa más adecuada al cloro es el ozono, que extermina con mayor éxito la mayoría de microorganismos al tiempo que evita la propagación de algas y descontamina más eficazmente, evitando el uso intensivo de productos químicos que son perjudiciales.