¿Por qué el agua de mi piscina es verde?
Artículo revisado por el Comité
El agua verde o turbia es una problemática muy común en las piscinas. Por esa razón, te damos algunas claves para atajar el problema de raíz y para que puedas disfrutar al máximo de tu piscina.
Un error de mantenimiento y limpieza, la suciedad del filtro, un valor incorrecto del pH o la presencia de algas son las causas principales de que el agua de la piscina se vea turbia o verdosa.
Desde Piscinas.com te ofrecemos algunos consejos simples para reconocer el problema y eliminarlo en sus inicios, empleando los procesos y los productos adecuados.
Limpia los filtros y controla el pH
Si el agua de tu piscina empieza a cobrar un color verdoso o te es difícil ver el fondo de la pila porque el agua está turbia, es posible que sufras el problema de agua verde. Es necesario que tu primera acción sea limpiar los filtros. Realiza un lavado a contracorriente del sistema de filtración.
El siguiente paso consiste en la medición del pH (se recomienda mirar una vez por semana) con el kit de prueba adecuado y la escala colorimétrica. Un valor mayor o menor que el óptimo (entre 7,2 y 7,6), además de causar verdosidad en el agua, provoca irritación de la piel, conjuntivitis, corrosión de los metales (pH superior a 7,6) y suciedad de la piscina (pH inferior a 7,2).
Tratamiento de choque contra las algas
Otro factor que contribuye al tono verdoso del agua es la presencia de algas, que se da debido a la baja cantidad de cloro en la piscina. Como los productos anti-algas no son efectivos una vez ya se ha manifestado el problema del agua verde, en estos casos, es necesario un tratamiento de choque.
Por lo general, este proceso se denomina “cloración de choque”, ya que se utiliza cloro para desinfectar el agua de la piscina, eliminando así la contaminación de origen orgánico e inorgánico.
Para este tratamiento son necesarios 15-20g de cloro (en forma de tabletas o en polvo) por cada metro cúbico de agua. Una vez iniciado el proceso, no se debe nadar en la piscina hasta que el valor del cloro activo libre no esté muy por debajo de 1ppm. Para que esto suceda se necesitan al menos 24 ó 36 horas.
Sin embargo, también es posible realizar el tratamiento de choque sin usar cloro, gracias a la utilización de oxígeno activo. Con este proceso, al eliminar el cloro, se evita cualquier problema con las cloraminas, que provocan irritación de la piel, de las vías respiratorias y conjuntivitis.
Una vez terminada la cloración de choque, deben eliminarse las algas muertas depositadas en el fondo de la piscina y en las paredes, con un robot aspirador y volver a limpiar a contracorriente el sistema de filtrado.
Si sigues todos los pasos que te recomendamos desde Piscinas.com, ¡recuperarás la cristalinidad de tu piscina!
¿Qué tipo de medidor de prueba me recomendáis?