La madera, un toque de distinción enmarcando la piscina
Artículo revisado por el Comité
Este elemento natural y sostenible ha vivido vaivenes durante las últimas décadas. Con la aparición de los materiales sintéticos, quedó relegada a los ambientes rústicos. Hoy ha retomado su papel protagonista, especialmente en paisajismo, jardinería y pavimentación de playas de piscinas.
Este elemento natural y sostenible ha vivido vaivenes durante las últimas décadas. En los 70 estaba absolutamente de moda tanto para la decoración de interiores como en exterior. Con la aparición de los materiales sintéticos, quedó relegada a los ambientes rústicos. Hoy ha retomado su papel protagonista, especialmente en paisajismo, jardinería y pavimentación de playas de piscinas.
Las tarimas de madera para la zona de la piscina crean un armonioso ambiente en contraste con el verde del jardín en que suelen ubicarse. Es un material versátil, ecológico, ideal para exteriores ya que no recoge el calor del sol, evita los resbalones, resiste a la intemperie y da un toque de elegancia a nuestra casa.
Las tarimas que se usan para exterior son de fácil instalación y su textura natural es ideal frente a deslizamientos, contribuyen a conservar la frescura del suelo al absorber menor radiación solar y permiten el drenaje del agua tanto de las lluvias como de las salpicaduras de la piscina. Están fabricadas con maderas duras, de alta densidad, resistentes a la intemperie y a las inclemencias climáticas. Su instalación es sencilla, sobre rastreles de madera.
Se presentan en tablones que han sido serrados y reciben un tratamiento para su conservación. Este método está libre de sustancias perjudiciales o tóxicas y sirve como herramienta fungicida contra los hongos que atacan a la madera y contra insectos xilófagos. En cuanto a las maderas usadas, en la mayoría de los casos, son tropicales sudamericanas (Ipe, Merbau, Cumaru…), africanas (Iroko, Khaya…) o asiáticas (Teca). También provienen de bosques sostenibles del Norte de Europa.
Finalmente, algunas ideas prácticas: proteger la madera de los rayos UVA con aceites, asegurarnos que haya pendientes y sumideros para la evacuación del agua, tener en cuenta la dilatación de la madera consecuencia de la temperatura y la humedad.
Foto: Akuatecnica