La depuración natural en piscinas ecológicas
Artículo revisado por el Comité
Las piscinas naturales cada vez son más comunes debido a la utilización de filtros que reducen el uso de productos químicos y por el bajo mantenimiento que requieren. En países como Alemania y Austria están en pleno auge, debido a los problemas alérgicos que causan el cloro y los productos químicos de las piscinas convencionales.

Las piscinas naturales son una combinación entre una piscina y un jardín con plantas. Permiten una filtración natural, acelerando el crecimiento de microorganismos que oxigenan y regeneran el agua. Por lo que se puede disfrutar de una zona de baño con agua limpia y cristalina, al igual que en una misma convencional.
Existen diferentes tipos de piscinas naturales, pero las más utilizadas requieren de dos zonas separadas:
- Zona 1: la zona de baño (ocupa aproximadamente 2/3 de la superficie total).
- Zona 2: donde se encuentran las plantas que se encargan de la depuración natural (ocupa aproximadamente 1/3 de la superficie total).
¿Cómo funciona la depuración natural?
El agua se filtra en la zona 2 (la zona de plantas) y se devuelve a la zona 1 (zona de baño). La zona de plantas está constituida por gravas de distintos grosores que actúan de filtro y soporte para las raíces de las plantas acuáticas y semiacuáticas, donde se lleva la depuración natural de las aguas.
Las plantas en las piscinas naturales
Necesitamos tres tipos de plantas. Es importante hacer una buena selección de las especies para asegurar la calidad del agua y composición paisajística en el jardín.
- Plantas flotantes:además de oxigenar, dan sombra protegiendo así el agua del sol y evitando el desarrollo de las algas. Se proponen especies como:
- Nenúfares (Nynphaea alba): sus robustas y brillantes hojas son un elemento decorativo para la piscina. A su vez, las atractivas y olorosas flores flotantes aportan color a la zona del jardín.
- La lenteja de agua (Lemma minor): las pequeñas hojas ovaladas verde oscuro viven en colonias que se desarrollan generando un tapiz en superficies tranquilas como son las piscinas verdes.
- Plantas arraigadas:disminuyen los residuos orgánicos transformándolos en elementos nutritivos directamente asimilables por las plantas o incluso en gas liberado a la atmósfera. Se proponen algunas de estas especies vegetales:
- El lirio de agua (Zantedeschia aethiopica): su estructura espigada y esbeltas flores proporcionan elegancia al jardín. Sus carnosos tallos la hacen adecuada para el borde de la zona de plantas de la piscina.
- El carrizo (Arundo donax): semejante al bambú, puede alcanzar hasta los 6 metros de altura. Aporta volumen debido a su elevado desarrollo que permite generar ambientes resguardados en la piscina.
- Plantas sumergidas:finalmente, para facilitar un equilibrio biológico, son necesarias este tipo de plantas que limitan el desarrollo de las algas y evitan que el agua esté turbia. Se proponen especies como:
- La cola de zorro (Ceratophyllum demersum): es una planta muy resistente y que no requiere ningún tipo de mantenimiento. Se puede desarrollar como planta arraigada al sustrato o como flotante.

Me gustaría crear mi propia piscina ecológica. ¿Necesita una red de tuberías? ¿Me pueden asesorar sobre su construcción?