Sensación y espacio en una piscina naturalizada
Artículo revisado por el Comité
LAS PISCINAS NATURALIZADAS EN EL SUR DE EUROPA La aventura de una piscina que quiere ser natural en el mediterráneo.
Desde que en una época que ya me parece cercana al Pleistoceno las descubrí en Alemania en una visita del programa Erasmus, ante todo me sorprendió el concepto de piscina que se estaba implantando en aquellos países con la intención de recuperar la sensación de bañarse en los antiguos ríos. Aquel nuevo concepto de piscina surgía en una época en la que la ecología y la recuperación de espacios degradados era no sólo esencial sino una prioridad para la sociedad de las zonas más industrializadas de centroeuropa.
Pero existían dos elementos en los que en cada ocasión que las veía, tanto sus constructores como sus propietarios insistían de forma especial, estas eran las palabras SENSACION Y ESPACIO. No intentaban imitar las piscinas convencionales, sino que desarrollaban escenarios parecidos a los lugares que querían acercarse para poder bañarse, recodos de ríos o grandes lagos. Con los años las empresas han ido desarrollando sistemas cada vez más complejos que permiten reducir las superficies necesarias para depuración así como los tamaños de la zona de baño, pudiendo de esta forma imitar o sustituir a la piscina química o convencional. No obstante a mi entender ha de mantenerse esa dualidad que las convierte en algo totalmente diferente SENSACION Y ESPACIO. Siendo la conjunción de ambos la que crea el auténtico concepto de la Piscina Naturalizada.
COMO FUNCIONA LA DUALIDAD SENSACION ESPACIO
La Sensación nos la aporta la creación de sistemas de depuración biológica del agua que permiten bañarse en un agua viva con las suficientes garantías sanitarias. El Espacio lo creamos tanto a partir del diseño del vaso o los vasos que tengamos que utilizar a partir del sistema de biodepuración escogido, como con el entorno que creamos a partir de estos, el agua natural nos ayuda a diseñar espacios diferentes y únicos, sobre todo debido a sus características que la diferencian totalmente de la piscina convencional, destacando sobre otros el efecto de espejo verdoso que tiene el agua, capaz de reflejar con gran nitidez el entorno en el que esta creada.
Personalmente, uno de los problemas más habituales con los que me suelo encontrar a la hora de realizar una nueva piscina naturalizada, es la insistencia de algunos clientes en invertir en el interior de la zona de baño, clara influencia del concepto convencional de piscina. Lo cierto es que suelo usar una foto o la imagen del patio de la Alberca de la Alhambra para hacer comprender la diferencia tan sustancial que a la hora de diseñar este espacio constituye la decisión de usar un sistema de depuración biológica del agua.
LOS TIPOS DE PISCINA NATURALIZADA
A partir de esta dualidad podemos crear múltiples alternativas, desde lagunas naturales o recodos de ríos con cascadas y cauces, a la recuperación de antiguas albercas de riego con siglos de historia para el baño.
Obviamente también es posible la creación de espacios acorde con los diseños más personalizados e integrados en la estructura general del edificio.
O la recuperación de antiguas piscinas para llenarlas de nuevo de vida.
El tipo que podamos realizar estará determinado tanto por las posibilidades de espacio y económicas que dispongamos como por el sistema de depuración natural que implantemos en nuestra piscina naturalizada.
LA PISCINA NATURALIZADA EN CLIMAS MEDITERRÁNEOS:
Desde su origen en el centro de Europa a mediados de los ochenta del pasado siglo siempre se pensó en la dificultad que entrañaría su desarrollo en climas más cálidos, pero a partir de la utilización de sistemas cada vez más técnicos y de procesos de cálculo basados en la capacidad de producción de biomasa y depuración de los sistemas progresivamente se han desarrollado cada vez más, tanto desde Italia a Portugal en Europa, como en otros continentes con regiones cálidas (Africa, Australia o América)
Hemos de tener en cuenta que el incremento de temperatura favorece los procesos de eutrofización y por tanto calcular el sistema de biodepuración en función de estos parámetros. De esta forma los sistemas más simples normalmente presentan dificultades de funcionamiento en los meses más cálidos, siendo por tanto los sistemas más técnicos los adecuados en estos climas, aunque visual y estéticamente se les pueda dar el aspecto de las lagunas más básicas.
Dada la gran cantidad de biomasa que puede llegar a generar un sistema acuático vivo en climas cálidos ha de contemplarse siempre que el proceso de limpieza de fondos sea el adecuado, tanto en fondos relativamente bajos (para evitar el enturbiamiento del agua con el baño) como en zonas más profundas, evitando de esta forma el incremento de nutrientes en los sistemas.