Requisitos de las piscinas cubiertas
Artículo revisado por el Comité
Las piscinas cubiertas deben cumplir una serie de requisitos para su construcción y posterior mantenimiento.
Una gran parte de la población practica natación, ya sean pequeños o mayores es un deporte muy saludable que además ayuda a superar muchos problemas como la tensión en huesos y articulaciones. Las piscinas se utilizan también para realizar distintos tratamientos terapéuticos con diferentes fines, como estabilizar la columna vertebral, mejorar la circulación, combatir la artritis, artrosis, obesidad o problemas cardiacos. Cuando no es verano, mucha gente acude a las piscinas públicas cubiertas para seguir realizando este tipo de ejercicios o para practicar natación. Veamos los requisitos de las piscinas cubiertas:
- Puertas de entrada: debe haber sistemas de limpieza desde el interior, como felpudos, para que los pasillos que lleven al vestuario no estén sucios ni mojados, ya que conllevaría un peligro
- El vestíbulo: es recomendable que haya un solo acceso para que el personal pueda controlar que todos los usuarios cumplen con las normas de higiene. Si se celebraran competiciones deportivas en la piscina, debe haber también un acceso para el público
- Salidas al exterior: si el aforo es superior a 700 personas es necesario que haya dos salidas. El ancho total de las puertas debe ser de 1,80 para aforos de más de 250 personas. Deben abrirse en sentido salida y ser transparentes en la parte superior
- Separaciones: el recinto de las piscinas debe estar separado del resto de locales ya que las condiciones de humedad y temperatura son diferentes
- Sistemas antihumedad: tanto la estructura como la cubierta deben ser resistentes a la humedad y al cloro. La carpintería interior de las puertas y las ventanas debe ser de material no oxidable o que esté protegido contra la corrosión
- Iluminación: debe estar acondicionado para recibir la luz natural de manera uniforme y sin deslumbramientos ni reflejos en el agua. La luz debe entrar por la fachada mediante ventanas o muros traslúcidos que tengan algún sistema de protección solar de cara al verano