Piscinas naturales para disfrutar en invierno
Artículo revisado por el Comité
Darse un baño caliente en plena naturaleza en invierno es posible, a pesar de que estemos bajo cero. Te mostramos dónde puedes hacerlo.
¿Quién dice que en invierno no podemos bañarnos al aire libre? Todos los que disfrutamos con los viajes admiramos, no sin cierta envidia, esas imágenes en las que aparecen unos bañistas disfrutando de una espectacular piscina de agua caliente, rodeados de frío y nieve. Una estampa que nos hace pensar en parajes nórdicos y lugares cercanos al Polo Norte. Nada más lejos de la realidad. En nuestro país existen piscinas naturales en las que podemos disfrutar de un relajante baño en un marco natural de ensueño. ¿Quieres saber dónde están?
Una de las piscinas naturales más extraordinarias se encuentra en el Valle de Arán, en Tredós. Banhs de Tredòs es un enclave mágico que comprende un hotel con balneario de aguas termales que brotan a una temperatura de 33 °C. Este espacio cuenta con piscinas y un circuito termal especializado en el tratamiento de problemas respiratorios, articulares y de la piel, ya que el baño en sus aguas supone una mejora de estas afecciones.
Pero, además, podemos disfrutar de las piscinas exteriores que ofrece. De hecho, cuentan con una sauna finlandesa exterior, rodeada en invierno de nieve, en la que poder bañarse, ya que el agua nace a una temperatura de 88 °C, así como de una piscina exterior de agua termal sulfurosa, cubierta, que permite combinar nuestro circuito interior con un baño en plena naturaleza.
Foto: Termas Outariz
En Outariz, Ourense, podemos vivir otra experiencia inolvidable, a pesar del frío de estos días. Junto al río Miño se localizan las Termas Outariz, de inspiración claramente oriental, en la que podemos darnos un relajante baño rodeados de montañas o realizar el circuito termal completo. Este alterna la estética nipona con los castros gallegos.
También en invierno, con el frío, podemos disfrutar de sus aguas, que surgen a 61 °C y son perfectas para tratar alteraciones respiratorias y musculares.
Conocidas como los baños de los pobres, en Arnedillo, La Rioja, encontramos unas pozas de aguas termales donde poder relajarse en plena naturaleza en cualquier época del año. Están próximas al balneario de Arnedillo y eran las aguas en las que se bañaban los que no podían disfrutar de las comodidades que ofrece el balneario. El agua de las pozas brota a casi 40 °C, lo que contrasta con los grados bajo cero del exterior. Un entorno singular que convierten al baño en una experiencia única.
Volvemos a Ourense porque muy cerca de Outariz se encuentra Muiño das Veigas, que ofrece unas espectaculares pozas naturales, cuya agua surge a casi 70 °C, en las que bañarse en un entorno extraordinario. Compuesto por dos grandes piscinas, a las que se suman otras dos más pequeñas, este balneario es todo un atractivo turístico por excelencia.
Para finalizar nos trasladamos al este, a Tarragona. Allí se encuentra la Fontcalda, unas piscinas naturales abrigadas por las sierras de Mola y el Crestall donde poder bañarse rodeados de montañas. El agua mana a casi 40 °C, por lo que, a pesar del frío del exterior, podremos disfrutar de un baño cálido y medicinal. Una aventura perfecta para vivir en familia.