Hora de recoger la piscina
Artículo revisado por el Comité
No basta con vaciar la piscina y doblarla para dejarla en el garaje de casa. Hay que realizar unas sencillas tareas para que el verano siguiente podamos seguir disfrutrando de la piscina.
Ya estamos metidos de lleno en la dinámica otoñal: la incorporación al trabajo y la vuelta al colegio traen consigo el fin de los baños estivales y las largas horas al sol. Inmersos en plena rutina, toca preparar la piscina para pasar el invierno.
A muchos usuarios les asalta la misma pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Qué debo hacer para que el año que viene pueda volver a disfrutar de mi piscina hinchable?
Como son muchas las personas que, debido a sus ventajas, tienen piscinas desmontables en su jardín, en Piscinas.com vamos a hablar de qué pasos seguir para que el año que viene podamos bañarnos sin que surjan problemas.
Vaciar la piscina
Se trata de desaguar la piscina, es decir, de vaciarla de agua para poder doblarla. Es un paso muy sencillo, ya que este tipo de instalaciones desmontables suelen contar con tapones que facilitan la expulsión del agua.
Limpiar y revisar las superficies
Una vez que la hemos vaciado, toca limpiarla a conciencia para eliminar de las paredes y el fondo los restos de cloro y demás productos químicos que hemos estado vertiendo en el agua para mantenerla a punto para el baño. La mayoría de las empresas especializadas en piscinas desmontables aconsejan el empleo de detergentes neutros para realizar esta labor.
Aprovechando esta tarea, revisaremos de manera detallada las superficies de la instalación, tanto por su cara exterior como por la interior. De este modo, detectaremos pequeñas fisuras, pinchazos, arañazos…, elementos todos ellos que, si no se tratan, pueden deteriorar el plástico de la piscina y complicar el baño el año siguiente. Para poder tratarla es menester que las superficies estén, además de limpias, secas.
Recoger la piscina en su caja
Después de tratar posibles arañazos o pinchazos y de esperar el tiempo prudencial para que dicha reparación se seque, procederemos a doblarla siguiendo las instrucciones del fabricante que encontraremos en la documentación que acompañaba a la piscina. A continuación, la introduciremos en su embalaje original.
Almacenarla en un lugar seco
Para que la humedad no haga mella en la caja y en la propia piscina, se recomienda almacenar la caja que contiene la piscina desmontable en un lugar elevado, alejado de entradas de agua y seco. Ya sea en el garaje o en un trastero, si la dejamos sobre el suelo corre el riesgo de que entre polvo dentro de la caja, así como insectos. Además, si vivimos en una zona propensa a las lluvias, puede suceder que entre agua y acabe estropeándose. De ahí que los fabricantes aconsejen que se deposite en una balda elevada del suelo. Y si la estantería o el espacio de almacenaje tiene puertas, mucho mejor. Así estará más protegida.
Recuerda que, dependiendo de cómo recojamos la piscina hinchable, podremos o no bañarnos en ella el verano siguiente. Si la guardamos sin limpiarla ni secarla bien, y sin reparar los daños que el uso haya podido hacer en las paredes o el fondo, es bastante probable que tengamos que comprar una nueva. De ahí que sea necesario seguir estos pasos.