Pesadilla en la piscina: Tratamientos de choque
Artículo revisado por el Comité
Tener una piscina en excelentes condiciones es, en primer lugar, cuestión de limpieza. Por eso resulta de vital importancia que al menos una vez al año, en primavera o a principios de verano, se lleve a cabo un tratamiento de choque.
En la puesta a punto de la piscina para el verano podemos encontrarnos con sorpresas no muy agradables. Y es que durante el invierno, que es cuando ésta permanece cerrada, las algas y los insectos suelen enturbiar el agua. Por este motivo es esencial limpiarla a fondo, ya que la suciedad acumulada puede ser perjudicial para la salud de los bañistas. Si se quiere disfrutar de un agua cristalina durante todas las vacaciones sólo existe una opción posible: una buena desinfección.
Tener una piscina en excelentes condiciones es, en primer lugar, cuestión de limpieza. Por eso resulta de vital importancia que al menos una vez al año, en primavera o a principios de verano, se lleve a cabo un tratamiento de choque que solvente uno de los problemas más comunes de su mantenimiento: el agua verde. El mal olor y las irritaciones cutáneas se sitúan entre los principales inconvenientes de zambullirse en un agua rebosante de bacterias y residuos orgánicos. De ahí la recomendación de desinfectar la piscina al menos un par de veces al año, ya que sólo un mantenimiento adecuado puede evitar que las algas se acumulen en el agua y que las paredes de la piscina sean desagradablemente resbaladizas. Tanto el uso constante de la piscina como los agentes climáticos, en especial la lluvia, pueden provocar la aparición en el agua de estos elementos.
Combatirlos a través del tratamiento de choque requiere del uso de productos químicos como el cloro, que favorece la eliminación de residuos orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, otro de los productos innovadores que se utilizan en la actualidad para garantizar el correcto mantenimiento de la piscina es el ozono, que a base de oxígeno activo configura uno de los elementos más oxidantes del mercado.
Las fases del tratamiento con cloro
El tratamiento de choque, también llamado cloración de choque, desinfecta rápidamente el agua de la piscina y le devuelve sus propiedades iniciales. No obstante, es recomendable no abusar de esta técnica, puesto que al tratarse de un componente agresivo puede provocar irritaciones en la piel de los bañistas.
- Podemos adquirir el cloro en forma de pastilla o en polvo, aunque si se escoge la última opción, una de las más utilizadas, el cloro debe disolverse en agua tibia antes de ser vertido. En las piscinas más modernas, como por ejemplo las diseñadas por la empresa Piscimar, se recomienda para su mantenimiento el uso de las pastillas de cloro, que deben ser colocadas dentro de una boya clarificadora para proteger la desintegración de la pastilla y evitar dañar el suelo o decolorar las paredes.
- Además, aunque no suele recordarse con frecuencia, es importante tener controlado el PH del agua, que debe oscilar entre el 7 y el 7,6. Una bajada drástica del mismo podría provocar la corrosión de las partes metálicas. Por ello se establece la dosis media de cloro entre los 15 y los 20 gr de producto por cada metro cúbico de agua.
- Una vez introducido el cloro en la piscina deben transcurrir al menos 24 o 36 horas hasta que el agua vuelva a ser apta para el baño. El precio del cloro multiacción en pastillas, suministrado entre otras por la empresa Piscimar, es de 23.63€ por 2kg, 43,02€ por 5kg y 187.85€ por 25 kg.
El Ozono, una clara alternativa
Aunque el cloro es uno de los productos más utilizados para la desinfección de piscinas, el ozono postula como firme candidato gracias a sus propiedades oxidantes. Su fórmula basada en oxígeno activo elimina por completo todos los elementos contaminantes de origen orgánico sin desestabilizar los niveles de cloro.
Esta característica evita las posteriores irritaciones de la piel, las infecciones respiratorias y las conjuntivitis que aparecen cuando el cuerpo se somete a niveles descompensados de cloro. Para desinfectar la piscina con ozono basta con encender los filtros y esparcir el producto de manera uniforme por la superficie, aunque siempre es recomendable seguir con atención las dosis establecidas por el fabricante. A modo de prevención, se recomienda realizar el tratamiento regularmente durante cada semana. El precio de venta de este producto, también distribuido por la empresa Piscimar, se sitúa aproximadamente en los 5€ por kg.