Una sauna en tu casa: un pequeño espacio para un gran bienestar
Artículo revisado por el Comité
Ya no es necesario viajar hasta Finlandia para poder disfrutar del bienestar que produce este particular baño de calor. Desde hace algunos años, las saunas también pueden edificarse en el interior de la vivienda, trasladando a un precio relativamente económico todas las propiedades del vapor.
Los pueblos del norte de Europa, en particular los finlandeses, utilizan desde hace siglos la sauna (traducida del finlandés como “residencia invernal”) para relajar cuerpo y mente gracias al sabio uso que en estas tierras dan al vapor. Sin embargo, en la actualidad ya no es necesario tener que trasladarse hasta Finlandia para poder disfrutar del bienestar que produce este particular baño de calor, ya que son muchos los centros de spa, gimnasios y hoteles en todo el mundo los que lo han incorporado a sus instalaciones. Además, desde hace algunos años, las saunas también pueden edificarse en el interior de la vivienda a un precio relativamente económico. He aquí cuáles son las características necesarias que hay que conocer para poder construir en casa nuestro propio rincón paradisíaco.
Escoger el modelo más adecuado
En la versión tradicional, la sauna aprovecha el vapor que se obtiene a través del calentamiento del agua y éste provoca una intensa sudoración: se trata de la ya nombrada y conocida sauna finlandesa. Sin embargo, a día de hoy la opción más económica y más adecuada para instalar en casa es la sauna de rayos infrarrojos. Los resultados son idénticos: el calor relaja la musculatura y permite expulsar todas las toxinas nocivas que acumula el cuerpo, produciendo así un gran beneficio para la piel pero también para la mente, que encuentra en la sauna su momento de relax.
La sauna de rayos infrarrojos no produce vapor, sino que genera calor a una temperatura más baja que la de la sauna finlandesa. Aún así, cuenta con otro tipo de ventajas, como por ejemplo el hecho de que el aparato puede instalarse en espacios reducidos. De ahí que el cuarto de baño, entre otras opciones, constituya uno de los lugares más indicados para su colocación.
Desde el punto de vista de los materiales, el más utilizado suele ser siempre la madera, ya que configura un aislante excelente, es resistente a los saltos de temperatura y según el tipo de árbol seleccionado desprende aromas naturales muy gratificantes para el ambiente. En las saunas de última generación también están presentes otro tipo de materiales, como el vidrio o el metal, que ayudan a personalizar el dispositivo.
El espacio necesario
De las dimensiones de la vivienda depende en gran medida la capacidad de la sauna. No obstante, lo cierto es que gracias a sus características puede instalarse casi en cualquier espacio, por pequeño que éste sea. Existen cabinas de dimensiones variables según el aforo o el número de asientos que quieran integrarse en su interior, donde también pueden añadirse otro tipo de lujos y accesorios como la radio o los aparatos de cromoterapia. Si las dimensiones así lo permiten, la sauna puede incorporar hasta una ducha, un elemento muy solicitado para completar de forma satisfactoria el circuito de bienestar.
La altura de la sauna suele oscilar habitualmente entre los 210 y los 230 centímetros, una diferencia que también se verá reflejada en el posterior coste final del producto. Entre las empresas líderes en la construcción y en la distribució se encuentra Europoolshop con saunas que van desde los 900€ hasta los 3000€, dependiendo del tamaño uy de las funcionalidades y la reindesa especializada en instalaciones spa y de deportes, con modelos más lujosos hasta los 11.000€.
En el mercado existen modelos mucho más económicos que los anteriores, como por ejemplo los que ofrece la empresa Pool Zen Spa Ibérica, cuya versión de la sauna infrarrojos para dos personas, llamada Apollon 2, tiene un precio actual de 1.390 €.
Tiempo de construcción
Aunque en la actualidad cabe la posibilidad de instalar estos dispositivos sin la presencia de un técnico especializado, siempre es recomendable solicitar la ayuda de un experto para que pueda aconsejar en su montaje. Además, cualquier empresa especializada en la proyección y la construcción de saunas realizará primero una buena inspección, con el objetivo de comprobar si el espacio disponible es suficiente para albergar las dimensiones de la instalación. Otro de los puntos fundamentales de la construcción de saunas son las pruebas y los controles pertinentes para poder verificar el correcto funcionamiento del dispositivo.
Los tiempos de producción y realización dependen tanto del tipo de sauna como de la empresa seleccionada. Normalmente, como en el caso de Duravit, se necesita todo un mes desde el día en que se pidió para poder completar el proceso, incluidos en este período tanto la producción como el transporte. En cuanto a la propia instalación se refiere, un día es más que suficiente para disponer de la sauna en casa con todos sus beneficios y atenciones.