Tu piscina, tu responsabilidad
Artículo revisado por el Comité
Pablo regresaba después del trabajo, era viernes y tenía ganas de llegar a casa para pasar el tan ansiado fin de semana. Este prometía ser muy animado, quizás demasiado, celebraría el cumpleaños de su hijo menor al que estaban invitados un montón de chavales.
Pablo regresaba después del trabajo, era viernes y tenía ganas de llegar a casa para pasar el tan ansiado fin de semana. Este prometía ser muy animado, quizás demasiado, celebraría el cumpleaños de su hijo menor al que estaban invitados un montón de chavales.
También estaba algo preocupado, recientemente, bueno más bien desde hace tiempo, él y su mujer María habían pensado e instalar una valla de seguridad pero no se habían decidido. Su hijo tenía dos años y era un poco trasto, aunque desde pequeño le habían intentado enseñar a nadar, todavía no se defendía bien y estaban siempre… vamos con un poco de miedo.
Por otro lado estaban los niños de sus amigos y familiares. La suya venía a ser como la primera fiesta de la temporada de baño y raro era el año que lo había algún susto. Ya sabéis, nos liamos de cháchara y nos olvidamos de que a los pequeños le gusta mucho “el riesgo”.
Cada año son demasiadas las víctimas de accidentes en las piscinas españolas, sin que a nivel de las autoridades se tomen las medidas que en otros países ya son habituales. Esto es lamentable, pero aún lo es más que nosotros necesitemos de leyes y sanciones para proteger lo que más queremos.
Disculparme esta pequeña “bronca”.
Por parte de los profesionales ofrecemos los más modernos sistemas para el vallado de las piscinas. A falta de una normativa española, utilizamos la exigente reglamentación de seguridad francesa comercializando vallas con la homologación de dicho país que servirán, para el nuestro, cuando por fin se reglamente al respecto.
Incluso hay modelos cuyo diseño ofrece el realce de la zona donde se instalan. Atrás quedaron esos cercados con los que lo mismo vallamos una parcela que una piscina. Hay que tener en cuenta que en una valla de seguridad no sólo es importante la altura de la misma, también deberemos pensar que los materiales y el diseño no sean, en sí mismos, causantes de accidentes a este lado de la valla.
Sería demagógico por mi parte evaluar económicamente la tranquilidad. No debemos establecer una relación moral de responsabilidad directa entre no tener seguridad y los accidentes que se puedan producir, pero no es menos cierto que se debería hacer un esfuerzo mayor para disponer de lo necesario para evitarlos. Disfrutar de ese elemento de salud y calidad de vida que es la piscina, implica también unos costes. Debemos asumirlos al igual que hacemos, por ejemplo, con el seguro del coche o de la propia casa que nadie discute.
Antes de terminar me gustaría daros algunos consejos para la compra e instalación de la valla, tanto para los que disponéis de piscina como para los que la tendrán en un futuro, espero, próximo.
Empecemos por los primeros. Habitualmente existe la idea que la valla estará sólo mientras los niños de la casa sean pequeños. Es un error, la seguridad es más para las visitas que para nuestros hijos. Por ello es importante que además de seguro, el vallado se integre en el ambiente de vuestro jardín ya que estará por mucho tiempo.
También es un error pensar solo en la posibilidad del ahogamiento como motivo para la instalación de la valla. Realmente son más los accidentes, algunos de ellos trágicos por las consecuencias a nivel de tetraplejias. En nuestra mano está evitarlos.
Otra recomendación es huir de soluciones caseras, no siempre son más económicas y pueden no ser tan eficaces. Asimismo, la instalación de las vallas debe realizarse en suelos sólidos, en el caso de que tenga que ser sobre el césped o tierra del jardín, se anclarán sobre mochetas de hormigón lo suficientemente estables para evitar el movimiento de la valla.
Para que os resulte menos costosa, planificarlas con el menor número de lados posible, por ejemplo llevándola hacia las paredes próximas. Y dejar los espacios necesarios para poder desplazaros con comodidad entre la piscina y la valla, así como para la instalación de elementos como el cobertor de invernaje y seguridad o el enrollador de la manta térmica.
En cuanto a aquellos que en un futuro dispondréis de piscina, tened en cuenta lo anteriormente mencionado para ubicar la misma en vuestro jardín de manera que su posterior vallado resulte posible. Después de construida ya no tiene remedio.
Acción Social de Telepiscinas