Redes de limpieza automáticas para simplificar el mantenimiento de la piscina
Artículo revisado por el Comité
Para acelerar el mantenimiento de la pileta pueden utilizarse tres tipos de accesorios diferentes: las redes de superficie, el aspirador manual y el robot eléctrico.
Tanto el cuidado como la atención que necesita la piscina puede traducirse en un mantenimiento de al menos 20 minutos a la semana. Además de esta limpieza semanal, deben eliminarse con frecuencia los residuos que se depositan en la superficie del agua. Para acelerar la operación de limpieza pueden utilizarse tres tipos de accesorios: las redes de superficie, el aspirador manual y el robot eléctrico.
La red de superficie está unida a un palo telescópico y obliga a llevar a cabo la limpieza de forma manual. Aunque constituye un producto de bajo coste, su principal desventaja se centra en el método de trabajo, que al ser manual impide que se elimine el polvo.
El aspirador de barro manual es el accesorio ideal para retirar la suciedad del fondo de la piscina, una tarea muy fatigosa pero al mismo tiempo económica.
Como alternativa al aspirador manual pueden utilizarse los robots eléctricos, que limpian la piscina de forma automática y recogen en su interior tanto residuos como polvo. Algunos modelos pueden ponerse en marcha mediante mando a distancia. Sus principales desventajas se centran en el elevado coste y en las grandes dimensiones que presenta este producto.
Entre los accesorios especializados en la limpieza de la superficie del agua se encuentran únicamente las redes de superficie, disponibles en muchas versiones: grandes, pequeñas, planas y con saco. Todas las versiones, aunque pueden variar sus formas, tienen en común su uso manual.
La red Jet Net, un artículo de limpieza teledirigido
Se trata de toda una novedad dentro del mundo de los productos de limpieza para superficies de piscina. El nuevo dispositivo Jet Net da lugar a una red teledirigida que se alimenta a través de baterías recargables. Con este accesorio la eliminación de la suciedad de la superficie es veloz y robotizada. Mediante un mando a distancia con baterías recargables es posible dirigir el limpiador hacia los puntos deseados, realizando esta operación mientras estamos sentados en el borde de la piscina. Este aparato tiene un alcance de 30 metros y está compuesto de comandos direccionales, gracias a los cuáles la red puede recoger hojas, insectos u otros residuos flotantes. De esta forma, el mantenimiento de la piscina puede convertirse en un momento relajante, cuyo coste se sitúa alrededor de los 200€.