La elegancia del mármol en las piscinas
Artículo revisado por el Comité
La elección del revestimiento interno de la piscina es determinante para el aspecto y su resultado final, ya que produce en el agua un juego natural de reflejos que resalta el ambiente.
En el caso de las piscinas de hormigón armado, el revestimiento puede variar, abarcando desde azulejos klinker hasta mosaicos de vidrio, incluyendo al preciado mármol.
La clase y elegancia del mármol es uno de los motivos por el cual sigue siendo un material en uso, a pesar de las nuevas tecnologías constructivas. Los límites del mármol son de índole económica, por cuanto su extracción y posterior transporte suponen un alto coste, al que hay que sumar la elaboración y la instalación, trabajos que requieren de personal altamente cualificado.
El mármol es un material de construcción que se extrae de rocas que han sufrido una modificación en su estructura cristalina hasta transformarse en rocas completamente distintas. Algunos tipos de mármol, como el Arabescato, el Bardiglio o el de Carrara, presentan unos precios muy dispares, que pueden variar entre las decenas de euros, hasta los cientos de euros el metro cuadrado.
Existe una gran variedad de tipos de mármol, con diferentes características estructurales y cromáticas que los hacen específicos para cada zona de la piscina.
La rejilla de mármol garantiza su durabilidad e inalterabilidad con el paso del tiempo, a la par que su diferente textura granulada proporciona un resultado exclusivo en cada realización. La óptima resistencia del mármol a los agentes atmosféricos elevan este material a una categoría superior con respecto a las rejillas de PVC.
Se encuentran disponibles en módulos de diferentes colores, con acabados antideslizantes. La composición varía del mármol blanco de Carrara al Pórfido Rosso, con un coste de 100 euros el metro cuadrado aproximadamente.
La baja absorción del agua, la resistencia al envejecimiento a pesar de la humedad, y la tolerancia química a la salinidad del cloro o a la propia sal de las piscinas, convierten al mármol en un material ideal para el revestimiento de las paredes.
Mármoles como el Grolla, pueden ser utilizados en zonas donde las temperaturas son muy bajas, incluso por debajo de 0º, sin que se vean alterados por las heladas o la polución.
En el revestimiento es posible usar distintas formas de azulejos de colores que ayudan a personalizar nuestra composición.
El pavimento exterior de mármol suele ser un pavimento muy compacto debido a sus altas características técnicas. Las losas pueden presentar varios acabados: arenado, abujardado, flameado o martillado, y pueden realizarse de cualquier tamaño y forma.
El pavimento de mármol ofrece robustez y solidez, además de un brillo particular; por ello, para los que aman el efecto de la piedra natural, el mármol se convierte en la mejor elección posible.
Cordial saludo. Teniendo en cuenta que el mármol incrementa el PH del agua, lo que facilita el crecimiento de microorganismos, no resulta perjudicial revestir internamente una piscina con este material ??