Cerámica activa para la desinfección del SPA
Artículo revisado por el Comité
Cuando pensamos en la descontaminación del agua de la piscina, inevitablemente nos figuramos el empleo de una gran variedad de productos químicos. La cerámica activa, elimina el tradicional uso de todos los productos químicos
La cerámica activa, elimina el tradicional uso de todos los productos químicos para pasar a una desinfección que funciona mecánicamente. La innovación tecnológica se concentra en un cartucho desinfectante, en cuyo interior se encuentran gránulos de cerámica activa. Los gránulos, similares a granos de arroz, tienen una superficie germicida como consecuencia de un tratamiento especial de nanotecnología, patentado internacionalmente.
La superficie de la cerámica presenta zonas sujeta a la descarga de electrones que destruye la mayor parte de los organismos con los que entra en contacto, con un porcentaje de éxito que en algunos casos supera el 99,9999%. La descarga de electrones en la superficie se obtiene a partir de dos nano-estratos de óxido y sales, que se influencian entre sí en determinadas proporciones y posiciones.
La primera capa, llamada soporte receptor, atrae y descarga los electrones en la capa de superficie activa. Esta descompensación de electrones conduce a un restablecimiento del equilibrio que obliga a restar electrones a los microorganismos con los que la cerámica entra en contacto directo. De este modo, los electrones de las capas superiores reactivan la superficie del filtro con el mismo porcentaje de eficacia.
La tecnología tiene la ventaja de no contener ningún producto químico, a la par que ofrece un agua de baño sana y antialérgica, diferenciándose completamente de todas las otras técnicas que se aplican actualmente. El uso de la cerámica germicida está destinado a la descontaminación del agua de los SPA. Las ventajas de este nuevo sistema de filtrado son innumerables.
Nuevos conceptos de baño, más respetuosos para la piel, por cuanto el pH oscila entre el 5,5 y el 6, correspondiente al pH natural de la piel.
Ideal para las personas que no toleran el cloro, el bromo y otros sustancias químicas. La suciedad se acumula en las aguas residuales, lo que permite su reutilización en la naturaleza o su retorno a la red, con una notable reducción del consumo y una optimización de los recursos. Presenta un funcionamiento autónomo y regular, sin ningún tipo de tratamiento continuado. La ausencia de maniobras elimina cualquier riesgo de fallo en el dispositivo.
La tecnología nació de dos jóvenes investigadores que realizaban sendos estudios sobre el posible uso del NEWater en el tratamiento del aire y de la sangre.