¿Qué forma debe tener la piscina de tu cliente?
Artículo revisado por el Comité
Elegir la forma del vaso de la piscina no debe tomarse a la ligera. Hay que concretar el espacio realmente disponible y, por supuesto, encajarlo tanto con las necesidades como con los gustos del cliente. Por ello, las empresas de piscinas deben ofrecer un buen servicio de asesoramiento previo para garantizar la mayor profesionalidad y conseguir la satisfacción absoluta.
Además de conocer los modelos de piscina que hay disponibles en el mercado, un buen asesor debe ser capaz de aconsejar al cliente a la hora de elegir la forma que mejor se adapte a sus necesidades y, sobre todo, al espacio disponible.
De hecho, de la elección de la forma del vaso dependerá tanto el máximo aprovechamiento de los metros disponibles en el jardín o finca como, por supuesto, el confort de los bañistas e, incluso, los gastos que se puedan derivar del mantenimiento de la instalación.
Por ello, el primer paso que se debe dar desde la empresa de piscinas es disponer de toda la información sobre el espacio, así como la idea previa que pueda tener el cliente, y, una vez analizado el terreno, realizar un pequeño estudio para poder aconsejarle correctamente.
A partir de ahí, se podrá mostrar el amplio catálogo de posibilidades que existe actualmente en el mercado:
- Piscinas geométricas o regulares: Son las piscinas de diseños geométricos más tradicionales: triangulares, cuadradas, en forma de L, elipsoides, circulares y, por supuesto, las rectangulares.
Son el tipo de piscina más frecuente, sobre todo las que no disponen de lados curvos, por varias razones como, por ejemplo, su fácil instalación, la sencillez de la limpieza en fondo y paredes o porque aprovechan al máximo la capacidad del vaso, lo que las convierte en las más adecuadas para realizar entrenamientos.
No obstante, los diseños circulares también cuentan con ventajas, sobre todo por el hecho de que las tensiones y las cargas de agua se reparten igual por todo el perímetro de la piscina. Igualmente, muchos clientes –sobre todo hoteles o balnearios- optan por ellas al considerarlas más atractivas estéticamente y, por ejemplo, en el caso del diseño en forma de riñón, permite integrar de forma más natural diversos elementos decorativos.
- Piscinas irregulares o de diseño libre: Son la evolución natural de las piscinas regulares, en la que cabe casi cualquier diseño y completamente personalizado.
Suelen emplearse cuando el espacio disponible es muy irregular o si el cliente tiene una idea muy concreta y demanda unas necesidades muy específicas basadas, fundamentalmente, en la exclusividad y la fabricación a medida. Los precios pueden ajustarse gracias a que muchas empresas se especializan en diseños irregulares y pueden encontrarse vasos prefabricados sin necesidad de construirlos de obra.
Foto 1: Sam
Foto 2: Cresyrom Sports
Foto 3: Hidrosport