¿Qué color elegir para tu piscina?
Artículo revisado por el Comité
Según el color que elijamos para nuestra piscina, así será el color del agua, y así será también la sensación que nos genere.
Construir una piscina conlleva tomar muchas decisiones: qué tamaño es mejor, qué tipo de piscina nos conviene más, qué forma elegir…
Pero hay otro aspecto al que no le prestamos demasiada atención y que también debería ser importante: el color de la piscina. De hecho, es interesante que le dediquemos tiempo al tipo de color de nuestra instalación, ya que ello incidirá en cómo se verá el agua. Y aunque,en principio, la estética no sea una cuestión prioritaria, como sí pueden ser los materiales, por ejemplo, sí es igualmente importante. El motivo es que los colores transmiten emociones. Hay colores que ofrecen sensaciones placenteras y relajantes y otros que resultan más frescos. Pero es que además el color hará que la piscina se desgaste más o menos por la acción de los rayos del sol.
Por eso nosotros queremos hablar aquí de los colores que podemos elegir para nuestra piscina.
Como sabemos, el agua no tiene color, pero sí absorbe la luz del sol. Ello, unido al color del fondo de la piscina, produce una mezcla de tonalidades que hará que el agua se vea de un color determinado y conservará mejor la piscina de los rayos ultravioleta. De ahí que sea importante.
¿Qué colores podemos elegir?
- Azul. Si optamos por el color azul, el agua mostrará un color intenso y fresco a la vez, lo que hará que tengamos más ganas de bañarnos en la piscina. Por eso es de los más elegidos para las piscinas domésticas y familiares. Si el azul es muy intenso, envejecerá antes a causa del sol, porque este incide más en el color.
- Verde. Como el azul, el verde es un color fresco que también invita a que nos queramos bañar. Suelen ser muy buena elección para piscinas familiares, puesto que disimula la suciedad mejor que otros colores. Pero también tiende a deteriorarse más rápidamente.
- Arena. Si optamos por una piscina color arena hemos de saber que tendremos una instalación que nos producirá placer y nos relajará. El contraste hará que el agua tenga una tonalidad verde turquesa, como una playa desértica del Caribe donde perderse a la sombra de una palmera. Eso hará que deseemos permanecer mucho tiempo en el agua. A pesar de ello, no es un color muy recomendable para piscinas con niños o que estén al aire libre, ya que se nota mucho la suciedad.
- Gris. La mezcla del agua con el gris de la piscina y la luz del sol provocará un tono azul oscuro, como el agua de un océano profundo. Como las piscinas azules y verdes, suelen deteriorarse más rápidamente pues la luz del sol incide de manera más directa en la piscina.
- Blanco. A este color le pasa como al color arena: el contraste genera un agua de tonalidad verdosa clara, como las aguas de cualquier isla paradisiaca de Centroamérica. Es un color muy elegante pero también más sucio que otros colores oscuros.
- Rojo. Aunque no lo parezca, hay personas que eligen este color para su piscina, para darle un toque original y único a su instalación veraniega.
- Negro. Al ser muy oscuro, suele envejecer mucho más pronto que los colores claros. Por el contrario, refleja muy bien la luz del sol, lo que aumenta la temperatura del agua unos grados.
Como vemos, podemos elegir entre una gama amplia de colores en función de nuestras necesidades, de dónde residamos y de la sensación que queramos generar. ¿Has decidido qué color te gustar más?