Niños seguros en la piscina y la playa

Cada vez que llega el verano estamos deseando poder disfrutarlo a tope con la familia y amigos, pero sobre todo con los más pequeños de la casa que parece que son los que más lo disfrutan.

1 JUL 2020 · Lectura: min.
Niños seguros en la piscina y la playa

Cada vez que llega el verano estamos deseando poder disfrutarlo a tope con la familia y amigos, pero sobre todo con los más pequeños de la casa que parece que son los que más lo disfrutan.

Hoy hablaremos sobre la seguridad de los pequeños en la playa y piscina.

Una cosa muy importante que todos los padres deberíamos tener en cuenta cuando nuestro hijo deja de ser un bebé, es llevarlo a que tome clases de natación. Esto es sin duda de vital importancia en cuanto los pequeños comienzan a andar y dado que en España tenemos muy arraigada la costumbre de pasar las vacaciones en la playa o que muchas familias disponen de piscinas tanto privadas como comunitarias.

No nos referimos a que se conviertan en nadadores profesionales, pero sí que sepan por lo menos flotar y defenderse en el agua por si ocurre un accidente fortuito.

Unos de los accidentes más comunes en los niños en la época de verano son los que ocurren en el agua, produciéndose un alto número de ahogamientos cada año.

Cuando acudas con niños a la playa o a una piscina debes de seguir algunas normas básicas:

Nunca, nunca, dejes a un niño sin supervisión cerca de una piscina y mucho menos en el mar, aún cuando sepa flotar o nadar. Los accidentes también ocurren a los más experimentados nadadores.

Debes mantenerte cerca de él, a una distancia en la que te permita acceder a él en 20 segundos, no permitas que se aleje más, unos minutos más fuera de tu alcance pueden resultar fatales.

No le pierdas de vista durante más de 10 segundos.

Esto es aplicable tanto a una piscina privada, como comunitaria o pública. Y con más razón aplicable a la playa, NUNCA le quites el ojo de encima a un niño, además de poder sufrir un accidente en el agua, puede desorientarse y perderse en la playa, lo sería un peligro potencial para él.

Una piscina privada siempre debe de tener los accesos desde la casa inaccesibles a través de puertas o vallas de seguridad, con cerraduras o candados de seguridad que no tengan forma de ser abiertos por un niño. Los niños son muy curiosos y pueden salir al jardín jugando detrás de una pelota o intenten coger algún juguete que flota en la piscina y caer por accidente.

En periodos en los que no se utilice la piscina, además es muy conveniente que coloquemos una cubierta de seguridad para evitar accidentes en la piscina.

No hacen falta más de 3 minutos para que un niño se ahogue, aun en una piscina con una profundidad de 20 centímetros.

Otras precauciones que hay que tener con los niños en el verano son:

Proteger del sol la piel de los pequeños .

Si nosotros como adultos cuidamos nuestra piel de la exposición al sol, con los pequeños, que evidentemente tienen una piel más delicada que la de los adultos, requieren que estemos más pendientes de ellos, utilizando siempre cremas protectoras de factor solar 50+.

La crema solar debemos aplicarla media hora antes de la exposición al sol, y hay que volver a aplicarla cada dos horas, esto independientemente de que sea una crema de calidad y a prueba de agua.

Los bebés de menos de 3 años nunca deben exponerse al sol directamente. Deben estar siempre protegidos bajo una sombrilla y sombreros que les cubran del sol.

Evitar las horas en las que el sol es más potente

No expongas a los niños al sol en las horas centrales del día que son entre las 12.00 y las 17:00.

Realizad otras actividades como comer o echar una siesta en ese tiempo.

Atención a los socorristas y banderas en la playa

Tanto en la piscina como en la playa, tened bien localizado al socorrista, y a ser posible colocarse cerca de él. Si ocurre algún percance, será más fácil ubicarlo.

Estad atentos a las banderas en la playa y los avisos de los socorristas.

Además de esto, ten presentes otras precauciones como:

No dejes que los niños corran por la orilla de la piscina, ya que corren el riesgo de resbalar y golpearse con los bordes de la piscina.

Nunca lanzarse de cabeza en una piscina sin saber la profundidad que tiene. Los golpes en la cabeza y espalda pueden ser fatales. Evita que se tiren a la piscina sin cuidado.

Nunca meterse a la piscina después de comer y procurar entrar despacio al agua, pues un cambio brusco en la temperatura del cuerpo puede provocar un corte de digestión.

Como consejo final, debemos hablar claramente con los niños y sensibilizarlos sobre los peligros a los que se exponen si no siguen las medidas de seguridad.

Niños seguros en la piscina y la playa
Escrito por

RaMa Piscinas SL

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