Mentiras y verdades sobre el montaje de una piscina
Artículo revisado por el Comité
Algunas mentiras y verdades sobre el montaje de una piscina, descúbrelo con nosotros, le asombrará.
¿A que le gustaría tener una piscina, pero cree que no va a tener espacio en su casa o que sería un coste muy elevado construirla y mantenerla?
Se habrá cansado de oír que una piscina solo es asequible a personas de alto poder adquisitivo, que suponen un gasto de agua inmenso, mantenimiento muy elevado etc. Ni todo es cierto, ni todo es mentira.
Aunque puede suponer un desembolso inicial importante para su construcción, si elige los materiales adecuados y se preocupa de tener un buen mantenimiento, puede tener una piscina para toda la vida. Pero sobre todo dejarse asesorar por buenos profesionales, que ellos sean vehículos para desmentir de forma coherente esas falsas creencias, ayudando a comprender y entender a los posibles clientes, las ventajas de tener una piscina.
Gracias a los nuevos sistemas de construcción y una correcta selección de materiales, no hay riesgo de que las piscinas pierdan agua y, es más pueden durar toda la vida sin ninguna reparación importante. La colocación de piezas de cerámica es totalmente opcional.
Los datos actuales demuestran que en España el tamaño de las piscinas se ha reducido considerablemente, no siendo necesaria tener una piscina olímpica para poder disfrutar de momentos en familia y de ocio. La última tendencia en este sentido es construir piscinas que se adapten a espacios más pequeños, incluso más personas optan por construir una piscina en la terraza.
Las piscinas han bajado este último año un 25% de precio respecto a los años anteriores. Ya no es un lujo sino que es mucho más accesible para mucha más gente. Actualmente no es necesario tener un terreno grande, tal y como se ha comentado anteriormente, ya que la tendencia es instalar piscinas de tamaños pequeños. Otra opción a las que más personas están optando es a la rehabilitación de sus piscinas, muchas de ellas abandonadas, por la creencia de que su rehabilitación sería muy costosa.
El color azul de las piscinas es el más habitual, pero se pueden hacer en cualquier otro color, así que si nos animamos a otros colores tendríamos por ejemplo: negras, grises, blancas, incluso marrones o con look madera, piedra, vintage, etc. Recuerde que la tonalidad del agua irá cambiando según la refracción de la luz solar y del entorno. Se puede conseguir que la tonalidad del agua parezca el océano si se pone el color gris oscuro o que el color de la piscina sea como el de una playa del Caribe si se pone un color blanco nieve.
Esperamos que con estos pequeños datos se puedan hacer a la idea de las ventajas de poder tener un espacio de ocio, construyendo su piscina, jacuzzi.