Piscinas en la azotea: qué debemos tener en cuenta

Los dueños de áticos o azoteas que cuentan con grandes terrazas tienen la posibilidad de instalar una piscina para disfrutar del baño durante los meses de verano. Pero ¡cuidado! este tipo de construcciones puede ocasionar problemas en el resto del edificio.

La construcción de una piscina en un espacio tan singular como la terraza de una azotea o de un ático requiere prestar atención a una serie de cuestiones sumamente importante para que no tengamos ningún problema.

Elegir el tipo de piscina adecuado

No todas las piscinas pueden instalarse en una terraza. Para evitar ocasionar daños estructurales en el edificio debemos elegir una construcción que no sea sumamente pesada. Hay que pensar que el suelo de nuestra terraza tendrá que aguantar el peso del agua y el de la propia construcción, con todas las instalaciones que necesita (depuradora, duchas…).

En este sentido, las piscinas de acero inoxidable son la mejor opción para este tipo de espacios. La ligereza de este material y su resistencia y durabilidad convierten a estas piscinas en la elección perfecta.

También podemos elegir construirla en hormigón o de poliéster con fibra de vidrio. Eso sí: si queremos emplear otro material más pesado, es menester que realizamos un estudio previo para conocer la estabilidad de la vivienda. Los técnicos estudiarán la memoria técnica del edificio para conocer la carga máxima que puede soportar. De este modo recomendarán la mejor solución en cada caso, que suele pasar por utilizar vigas o pilares de hierro para reforzar la carga de la piscina o para aislar su carga del resto de la estructura del edificio.

Impermeabilizar bien la azotea

Debemos garantizar la estanquidad e impermeabilización del espacio que va a contener nuestra piscina para que no haya riesgo de escapes y fugas hacia los pisos inferiores. Para ello podemos optar por planchas de hormigón revestidas de gresite o planchas de poliéster. También podemos elegir planchas de acero y revestirlas con liner de PVC.

Aislar la zona de la piscina de ruidos y vibraciones

No solo hay que impermeabilizar la azotea para evitar fugas de agua. También los ruidos y las vibraciones de nuestros baños pueden resultar molestos para nuestros vecinos, sobre todo para los que se encuentran debajo de nosotros y al lado. Los chapuzones y baños multiplicará el ruido hacia los vecinos, por cuanto retumbará en sus viviendas y ocasionará problemas con la comunidad.

Por ello, muchos profesionales optan por colocar una suspensión elástica para nuestra piscina, una plancha elástica que no altera la construcción de nuestra piscina. Se coloca en el forjado y debe cubrir toda la superficie que ocupará el vaso, tanto la zona del suelo como los laterales.

Por supuesto, para evitar problemas con el resto de los propietarios de nuestro edificio lo mejor es que informemos primero a la comunidad, sobre todo con el estudio del arquitecto en la mano, en el que se detalle la viabilidad del proyecto y que este no va a alterar la estabilidad de la finca ni la tranquilidad de los vecinos.