La piscina integrada en el entorno del jardín
Artículo revisado por el Comité
La piscina ya no es simplemente un espacio para refrescarnos y hacer ejercicio, forma parte de la decoración de nuestro hogar, adquiriendo un papel protagonista durante la época estival. Su aspecto debe contribuir a realzar la belleza del jardín.
En nuestro jardín, la piscina nos ofrece un ambiente de relax y la integración con el paisaje es un efecto visual perfecto. En este sentido, la decoración del entorno de la piscina es fundamental para hacer de ella un espacio atractivo y plenamente disfrutable. Elementos como vegetación, césped y similares son el colofón para transformarlo en ese espacio acogedor e íntimo que cubra todas las necesidades de confort para el uso diario de nuestra piscina.
Las zonas que rodean la piscina deben estar pavimentadas. Las posibilidades de elección en este punto son muchas, pero es importante, antes de tomar un decisión, calibrar aspectos tanto estéticos como funcionales tales como la adaptación a la forma de la piscina, la facilidad de mantenimiento o la limpieza y desinfección. Lo materiales más comunes son: hormigón (la opción de más fácil mantenimiento, pero también que se deteriora antes), baldosa-piedra (muy versátil, por la variedad de colores y texturas se integra mejor en el jardín) y tarima de madera (acabado elegante y cálido pero que requiere de un gran mantenimiento, debe elegirse una madera antideslizante y resistente al sol y al agua).
Merece un espacio aparte la tendencia de las piscinas de arena, con la tematización como fórmula para la creación de espacios únicos aplicando, incluso, técnicas escultóricas y constructoras. Este tipo de proyectos incluye el trabajo de rocas y piedras, cascadas, saltos de agua, fuentes, superficies modernas, esculturas y mucho más. Es un método que nos acerca a la sensación de disfrutar de nuestra playa privada integrada en el jardín para nuestro disfrute exclusivo.
Foto: Jama Piscinas y Jardines