Fuentes y cascadas para piscina: el lujo de tener el spa en casa

Añadir juegos de agua en el interior de la piscina puede transformarla en un lugar plagado de bienestar. Y es que las fuentes y las cascadas, entre otros elementos, convierten nuestra pileta en un entorno original y relajante. El ruido que produce el agua es muy recomendable para mejorar tanto el equilibrio físico como mental. Además, a modo de hidromasaje, los chorros de agua que se direccionan hacia el cuerpo reproducen la misma sensación de alivio que puede obtenerse en un centro de spa. A seguir os enseñamos cuáles son los modelos más utilizados para transformar la instalación acuática en un verdadero oasis de bienestar.

Láminas de acero y roca para los paisajes acuáticos

En el ámbito de la piscina, las funciones principales de las cascadas y de las fuentes son la decoración y el relax, recreando un paisaje acuático que plasme una escenografía única. Los chorros de agua a presión, que son los que ofrecen la posibilidad de incorporar el masaje en la instalación, son elementos que pueden personalizarse hasta el punto de convertir cada piscina en un lugar irrepetible. En algunos casos el propio cliente puede escoger qué tipo de productos quiere incorporar para personalizar su piscina al máximo, teniendo en cuenta tanto el aspecto estético como su funcionalidad. La tendencia actual señala que los modelos de cascada o de chorro acuáticos más demandados son aquellos con láminas de acero y cascadas de roca artificial. Además, a menudo son solicitadas las fuentes de chorros en forma de abanico, que producen un muy agradable masaje cervical y aportan elegancia a la piscina gracias al uso del acero Inox con acabados brillantes y efecto espejo.

Las cascadas de roca artificial se construyen artesanalmente mediante el uso de un material específico y muy resistente a la humedad y al tiempo. Normalmente suelen instalarse en paredes, a una altura que permita la caída de una cascada de embergadura. Los centros de bienestar usan este tipo de productos, aunque también pueden instalarse en piscinas privadas que quieran incorporar a su pileta un movimiento mayor, más natural y más dulce del agua.

Colores, escenografías y sonidos

Todos estos accesorios juegan un papel fundamental sobre la percepción y la sensación del bañista, recreando en su conjunto un perfecto entorno de bienestar. Además del efecto masaje producido por la caída del agua, existen otros elementos que convierten a las fuentes y a las cascadas en piezas únicas para los sentidos de la vista y del oído. Acompañados de un adecuado sistema de iluminación, estos accesorios pueden otorgarle a la instalación acuática un toque de elegancia. Las luces pueden realzar los chorros de agua y crear un contraste exclusivo entre la piscina y la fuente. Pero su funcionalidad es aún mayor de noche, donde la iluminación puede jugar un papel fundamental para convertir el entorno en un lugar mágico e ideal para celebrar eventos especiales. Además, gracias a los nuevos sistemas LED, iluminar la piscina conlleva un coste mucho menor. Este tipo de aparatos permiten al usuario escoger la tonalidad de la luz mediante el uso de un mando a distancia, siguiendo siempre los principios de la cromoterapia.

A diferencia de lo que ocurre con la vista, una de las mejores maneras de satisfacer a nuestro sentido del oído es utilizando el propio sonido del agua mientras cae. Existen numerosos estudios que demuestran que este tipo de ruido puede estimular los sentidos y provocar una gran sensación de bienestar y de paz. En muchos centros de spa se utiliza como música de fondo para alcanzar el equilibrio psíquico-físico.