Diferentes tipos de sauna
Artículo revisado por el Comité
Descubre los tipos de sauna que existen y cuáles son sus diferencias.
28 DIC 2018
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Una sauna es un tipo de baño de vapor que se realiza a una temperatura específica para provocar la sudoración. Pero no todos los baños de vapor son iguales.
Hay distintos tipos de sauna en función de la humedad. De este modo, debemos hablar de sauna seca, sauna húmeda y sauna por infrarrojos. Vamos a comentarlas detenidamente.
Sauna seca
Es la sauna finlandesa por excelencia. Allí es bastante habitual acudir a este tipo de centros de bienestar. El interior de la sauna está cubierto de madera para mantener una temperatura de 80 o 90 ˚C y una humedad del 20 %. Estas cabinas, con bancos a diversas alturas para los usuarios, consiguen esas temperaturas gracias a la combustión de leña o a la electricidad. Dependiendo de lo que se utilice para conseguir estas condiciones, podemos hablar de:
- Saunas con estufa eléctrica: En ellas, una estufa conectada a la red eléctrica es la encargada de proporcionar esa elevada temperatura necesaria en la sauna.
- Saunas con estufa de leña: En estos casos, la temperatura procede de la combustión de la leña en una estufa.
- Sauna de humo: Son más excepcionales y se remontan a una antigua tradición escandinava según la cual los agricultores aprovechaban el humo que empleaban para conservar el grano para bañarse y disfrutar de la sensación de bienestar frente a las bajas temperaturas del exterior.
Los beneficios de este tipo de sauna son muchos: oxigena la piel, elimina bacterias y demás gérmenes, desinfecta la dermis, despeja las vías respiratorias, combate el exceso de grasa, etc. Es, por tanto, un interesante ritual de salud y bienestar.
Sauna húmeda
A esta sauna también se la conoce como baño turco. Las cabinas son muy similares, pues también están recubiertas de madera y contienen bancos dispuestos a diferentes alturas para que se sienten los usuarios. Las diferencias estriban en la temperatura, pero sobre todo en la humedad y en el origen del calor.
En la sauna húmeda la temperatura que se alcanza también es elevada pero no tanto, pues alcanza los 60 o 70 ˚C. Por contra, la humedad es mayor, llegando al 100 %.
Por lo que respecta al origen de la alta temperatura, el calor de la sauna húmeda no procede de la combustión de leña, ni de cenizas, ni de una estufa eléctrica, sino que proviene de la humedad, en forma de vapor de agua, que desprendan las piedras contenidas en una estufa. A mayor agua, mayor vapor de agua y, por tanto, mayor humedad. Para conseguirlo, basta con que los usuarios viertan agua aromatizada sobre ellas.
Sauna por infrarrojos
Lo que distingue la sauna por infrarrojos del baño turco o de la sauna finlandesa es que en este caso no se genera calor en el interior de la cabina, sino que una máquina de infrarrojos emite rayos que calientan el cuerpo de los usuarios de la sauna y genera calor. La temperatura máxima es de 50 ˚C y puede complementarse con otras terapias, como la cronoterapia, lo que incrementa sus beneficios.