La imprudencia y el exceso de confianza, los principales causantes de los ahogamientos
Artículo revisado por el Comité
2016 se ha cerrado con 22 ahogamientos más que el año anterior, lo que supone un incremento del 5%.
El Informe Nacional de Ahogamientos, presentado hace tan solo unos días, indica que las muertes por ahogamientos en nuestro país se han incrementado un 5% con respecto a 2015. Más de 400 personas perdieron la vida el año pasado a consecuencia de imprudencias cuando disfrutaban de un baño, 22 personas más que un año antes.
Los datos preocupan, y mucho. Las estadísticas indican que la imprudencia y el exceso de confianza pueden estar detrás de las muertes que todos los años se producen en las playas y centros acuáticos de nuestro país. Y, a pesar de lo que tradicionalmente se cree, son los meses de verano lo que mejores estadísticas han presentado, pues el número de personas que perdieron la vida como consecuencia de un ahogamiento disminuyó un 26% en relación a 2015, año en el que llegaron a superar las 150 víctimas mortales durante esas fechas.
Por el contrario, los fallecimientos se has incrementado en meses como el de mayo, porque, a pesar de no haber comenzado la época vacacional, en muchas regiones el buen tiempo y el clima invitan a disfrutar del baño antes.
Las playas, el lugar más peligroso
El informe apunta también que más del 52% de estos ahogamientos tuvo lugar en playas, la mayoría de ellas sin vigilancia, lo que denota la importancia de bañarse solo en lugares que estén convenientemente dotados de equipos de salvamento. Ese exceso de confianza podría explicar por qué el 80% de esas muertes son de hombres.
De hecho, el perfil de los ahogamientos, según este informe, es claro: hombre de mediana edad (mayor de 45 años), de nacionalidad española, que fallece mientras se baña en una playa sin vigilancia.
Los puntos rojos los encontramos en las comunidades canaria (con 71 ahogamientos), gallega (con 69 fallecidos) y andaluza (con 66 víctimas mortales), a las que le sigue, con diferencia, la Comunidad Valenciana, donde se han contabilizado 47 ahogamientos durante el 2016.
A pesar de que la mayoría tiene lugar en lugares de costa no hay que olvidar que 65 personas perdieron la vida en comunidades del interior, en lugares destinados al ocio acuático, como piscinas privadas o comunitarias. Solo en Aragón se contabilizaron el pasado año 12 fallecimientos.
Estos datos son importantes para conocer los contextos en los que se producen los ahogamientos y tratar de prevenirlos. A tenor de ellos, está claro que hay que prestar atención a varios factores, principalmente la vigilancia. Evitar el baño en playas que carezcan de socorrista y demás equipos de salvamento es uno de los mejores modos de evitar que se produzcan fallecimientos en el mar.
El exceso de confianza es otra de las causas. Muchas personas, sobre todo hombres, confían en sus habilidades como nadadores y se bañan aun cuando las condiciones del mar no lo permitan. Por ello, es importante hacer caso al color de la bandera y tener sentido común para evitar el baño aquellos días en los que el mar no está en calma.
Cuidado al bañarse en piscinas sin vigilancia
Por último, no debemos olvidarnos de que muchas de las muertes por ahogamiento se han producido en provincias del interior, en lugares como ríos, pozas o piscinas. Por ello, es necesario extremar la precaución en estos lugares, no bañarse en sitios que carezcan de vigilancia o que no estén habilitados para ello y, por supuesto, evitar que los menores se bañen sin supervisión de un adulto.