La importancia de las bases de datos para las empresas de piscinas
Artículo revisado por el Comité
Elaborar una base de datos que incluya los gustos antiguos clientes ayuda a fidelizarlos y propicia la realización de trabajos posteriores con ellos.
Dentro del sector de las piscinas se ha tendido a pensar siempre que los clientes eran puntuales ya que, aunque se hiciera un seguimiento más o menos extenso una vez instalada una piscina, el trabajo principal tenía fecha de inicio y de finalización.
Sin embargo, en los últimos años, se está empezando a tener mucho más en cuenta la importancia de llevar a cabo una buena gestión de las bases de datos de clientes que deberían tener todas las empresas de piscinas.
Apuesta por las rehabilitaciones
La crisis económica que se está viviendo en todos los ámbitos ha provocado que descienda el número de clientes que solicitan la fabricación o la instalación de una piscina completamente nueva en su vivienda.
Sin embargo, han aumentado aquellos que quieren rehabilitar la que ya tienen, bien porque presenta algún tipo de problema de funcionamiento –derivado, normalmente, de la antigüedad de la instalación- o bien por una simple cuestión estética. E, igualmente, otro tipo de clientes buscan ampliar su piscina para poder alargar la temporada de baño, reducir el consumo, mejorar la seguridad, etc.
En ambos casos se presentan grandes oportunidades para mantener activa la empresa y redistribuir el trabajo hacia el ámbito de la rehabilitación y la mejora de las instalaciones que ya se hayan realizado en el pasado. Aunque, para ello, es fundamental disponer de una base de datos actualizada y bien gestionada.
Conseguir la satisfacción del cliente
El primer paso ha tenido que ser la realización de un buen trabajo inicial para que el cliente haya quedado realmente satisfecho con la instalación. Y, a partir de ahí, se debe elaborar una buena base de datos con todos los trabajos finalizados.
Es decir, no debe presentarse una simple lista de nombres y datos personales y de contacto sino que, acompañando a cada entrada, deberán detallarse los gustos de los clientes, el tipo de piscina que tienen, las opciones que se les ofrecieron y descartaron –así como las razones por las que lo hicieron-, etc.
Y sólo teniendo en cuenta estas premisas se conseguirá elaborar una base de datos eficaz con clientes fieles que, además de acudir a la empresa en caso de necesitarla de nuevo, contribuirán a mantener una buena imagen de la marca e, incluso, la recomendarán en caso de tener que hacerlo.
