La compra de piscinas se incrementa este 2017
Artículo revisado por el Comité
Para hacer frente a las altas temperaturas de este año, nada mejor que comprar una piscina desmontable o hinchable.
Después del pasado fin de semana queda patente que el verano ha llegado con fuerza, y con él, las altas temperaturas. Para hacer frente al calor propio de esta estación, nada mejor que darse un chapuzón.
Disponer de una piscina en casa nos hace más llevadero el verano, pues permite que podamos mitigar las altas temperaturas estando en remojo, sobre todo este año, que ha sido catalogado por la Agencia Estatal de Meteorología como uno de los más calurosos de las últimas décadas a tenor de los valores registrados hasta la fecha.
Todo ello ha favorecido que la compra de piscinas se haya disparado. Entre las más demandadas, las piscinas desmontables, perfectas cuando se dispone de poco espacio en el jardín o terraza. Con una piscina desmontable podremos divertirnos en familia durante el verano y, cuando acabe la temporada, podemos desmantelarla y dejar ese espacio para disfrutar de los días de sol el resto del año. Es fácil de instalar y sencilla de mantener. En cualquier tienda especializada, podremos escoger entre distintos tamaños y modelos, por lo que podemos adaptarla perfectamente al espacio que tengamos en la parcela.
De menor presupuesto, las piscinas hinchables son otras de las opciones recomendadas para pasar los días de más calor en remojo. Como las desmontables, las hay de distintos tamaños, colores, modelos… Al igual que las anteriores, se desmontan fácilmente y apenas necesitan mantenimiento, ya que no tienen depuradora, ni filtros ni skimmers... y solo la usaremos los meses estivales. La piscina hinchable es muy fácil de guardar y ocupa poco espacio, tanto en el jardín como a la hora de guardarla para el verano siguiente. Y por si esto fuera poco, su económico presupuesto convierte a estas piscinas en una brillante elección si tenemos pequeños en casa.
Estas piscinas, las desmontables y las inflables, son las que más se solicitan cuando llegan estas fechas, puesto que su instalación es inmediata: no requiere la realización de obra especial, ni la solicitud de ningún permiso especial. Ni siquiera la inscripción en el catastro municipal para pagar las correspondientes tasas. De ahí que sean la opción perfecta para los que quieren evitarse todas estas molestias sin renunciar a tener una piscina en casa.
Otra opción muy interesante es instalar una piscina prefabricada. En este caso, como en el de las piscinas de obra, será necesario pedir los permisos pertinentes para ejecutar la obra e informar a las autoridades municipales de su instalación. Además, tendremos que esperar a que su colocación finalice para poder disfrutar de ella, que, como con las de obra, puede alargarse un mes. Hay que añadir que, además, son más costosas que las desmontables y las inflables, amén de que necesitan disponer de un espacio mucho mayor para su instalación.
Estos motivos favorecen que a estas alturas del verano sean muchos los particulares que opten por adquirir una piscina hinchable o desmontable para su hogar y poder disfrutar ya, de manera inmediata, de un buen baño, sin esperas y a un precio asequible a casi todos los bolsillos.