Los municipios tienen problemas con la construcción de piscinas climatizadas
Artículo revisado por el Comité
La construcción de piscinas climatizadas en algunas localidades se ha visto perjudicada debido a sus elevados costes de funcionamiento, que obliga a muchas de estas instalaciones a subir sus precios, o a cerrar directamente.
La construcción de piscinas climatizadas en algunas localidades se ha visto perjudicada debido a sus elevados costes de funcionamiento, que obliga a muchas de estas instalaciones a subir sus precios, o a cerrar directamente.
Hace pocos años las empresas de construcción de piscinas climatizadas vivieron una época de bonanza importante gracias a las subvenciones que otorgaban las diputaciones y comunidades autónomas de todo el país. De hecho, el periódico El Día de Tenerife indica que, aún en este ejercicio, el Cabildo de Tenerife invertirá más de 14 millones de Euros para la construcción de espacios deportivos en torno a una piscina en diversos municipios.
Hoy en día, con la explosión de la crisis, muchas de estas piscinas construidas se han convertido en un problema para los ayuntamientos que las tienen bajo su responsabilidad económica, por los gastos de funcionamiento que conllevan. De hecho, mucho de ellos están estudiando las posibilidades que les ofrece su legislación particular para ceder su gestión a empresas especializadas. Para justificar esta decisión hay que decir que se calcula que una piscina con mil usuarios tiene un gasto medio de 240.000 euros al año.
En algunas localidades de la provincia de Sevilla esta situación se vive de manera muy flagrante. Por ejemplo, en Palomares del Río, los responsables del consistorio no han llegado a inaugurar la piscina climatizada construida y el gobierno local del municipio de Los Palacios ha afirmado que su piscina municipal construida en el 2003 no volverá a abrir porque las tasas pagadas por sus usuarios no cubren ni el 50% de los costes de arreglar sus deficitarias instalaciones.
Como ya se ha dicho anteriormente, esta problemática de las piscinas no es extensiva a todas las localidades españolas. Lebrija es una buena muestra de ello, ya que fuentes de su consistorio consideran que este tipo de instalaciones son un "servicio básico de gran interés social", que no se plantean recortar. La misma opinión ha expresado el nuevo gobierno del PP que rige el municipio de Herrera y que ha afirmado en sus propias palabras que, pese a las pérdidas económicas que conlleva, "es un gasto que consideramos necesario, porque muchos de los usuarios son personas mayores que usan este servicio por problemas de salud".